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Pregunta 5: Análisis de la propuesta de aumentar el salario a trabajadores que reciben propinas

Kathalina Garcia is una camarera en Del Rey Taquería and Bar en Springfield, Massachusetts.
Nancy Eve Cohen
/
NEPM
Kathalina Garcia is una camarera en Del Rey Taquería and Bar en Springfield, Massachusetts.

To read this article in English click here.

Li-Ming Dolan se apresura detrás del mostrador del restaurante Paul and Elizabeth's en Northampton, Massachusetts, antes de que lleguen sus clientes para el almuerzo.

Vestida de negro con una flor en el pelo, Dolan pone mantequilla y limones sobre hielo, mientras llena jarras de agua.

A los 38 años, Dolan ha trabajado más de la mitad de su vida en este restaurante y se opone a una propuesta en la papeleta que cambiaría la forma en que se les paga a muchos trabajadores que reciben propinas, como ella.

La pregunta 5 de la papeleta pide un aumento gradual en el salario para los trabajadores que reciben propinas. Eso incluye a los meseros, camareros y personas que trabajan en salones de belleza.Aumentaría gradualmente el salario mínimo de $6.75 por hora para los trabajadores que reciben propinas cada año durante los próximos cinco años, cuando estos trabajadores recibirían el salario mínimo completo de sus empleadores. Incluso después del aumento, podrían seguir recibiendo propinas.

Los que están a favor de la pregunta dicen que permitiría a los trabajadores que reciben propinas tener un ingreso más predecible o estable.

Los que se oponen a la pregunta, como Dolan, dicen que un salario por hora más alto tendría un efecto dominó, ya que los restaurantes buscarían formas de cubrir el costo. Dijo que el precio de salir a comer podría aumentar para cubrir el aumento de salario para los empleados. Y sus ingresos totales, que se basan principalmente en las propinas, "probablemente disminuirían mucho", dijo en inglés.

"Si todos los precios aumentaran drásticamente, crearía cierto resentimiento entre los clientes… ver que el precio de su comida suba tan drásticamente y que luego se espere que den propina además de eso", dijo Dolan.

Pero Serena Johnson, la camarera de otro restaurante, apoya la medida.

"Creo en los trabajadores y en que deben recibir un salario garantizado", dijo en inglés.

Johnson, de 38 años, trabaja como camarera dos o tres días a la semana en una barra y restaurante en Bousquet Mountain Ski Area en Pittsfield. Su trabajo como camarera es un "trabajo complementario" a su segundo trabajo de tiempo completo, pero aún así quiere contar con un salario fijo.

"Hay días en los que no hay nada que hacer y uno se va sin nada, y luego tienes que recuperar esos fondos otro día", dijo. "Estoy en un punto de mi vida en el que la estabilidad de los ingresos es importante para mí y ese estrés — ya no me interesa".

Johnson dijo que entiende que si los precios de las comidas suben, podría ser duro para el público, pero aun así quiere que los camareros cobren más.

"Si uno come fuera de casa, ese es el coste de hacer negocios aquí en este clima y en esta época", dijo. "No creo que esa carga deba caer sobre el trabajador".

En Massachusetts, los empleadores tienen que pagar a los trabajadores que reciben propinas al menos $6.75 por hora. Si un trabajador no recibe suficientes propinas para alcanzar el salario mínimo estatal de $15, el restaurante está obligado a compensar la diferencia.

Pero Johnson dijo que eso no siempre sucede.

"Era algo que teníamos que comunicarle a nuestro empleador", dijo. "Mi empleador lo revisó y ahora lo hace automáticamente".

Parte de una campaña nacional

Estefania Galvis está con la campaña “Yes On Five”,(en español, vota sí por la 5) parte de One Fair Wage, una organización sin fines de lucro con sede en Nueva York que lucha por un salario digno para todos los trabajadores.

"En realidad, crea una situación mucho mejor para los trabajadores al no depender de las propinas para poder alcanzar el salario mínimo", dijo Galvis en inglés.

Dijo que el sistema de salario actual perjudica desproporcionadamente a las mujeres y a los trabajadores de color.

Galvis dijo que en los estados donde los meseros reciben el salario mínimo completo, los clientes siguen dando propina.

"La diferencia es que lo que los trabajadores se llevan a casa no va a depender completamente de las propinas. Va a ser mucho más establecido, y entonces recibirán propinas además de ese salario establecido, y podrán contar con ese salario semanalmente", dijo Galvez. "Así que pueden hacer un presupuesto".

One Fair Wage está presionando para terminar con el salario menos del mínimo (en inglés, sub-minimum wage) en 25 estados para el año 2026.

Preocupaciones de los restaurantes

Los que están a favor y los oponentes han gastado mucho dinero luchando o apoyando la Propuesta 5.

Los partidarios han recaudado $1.2 millones hasta ahora, y la mayor parte de esa suma proviene de One Fair Wage.

Los oponentes recaudaron $2.5 millones, gran parte de ellos de la Asociación de Restaurantes de Massachusetts.

En Theodores' BBQ en Springfield, el copropietario y gerente Keith Makarowski dijo que si se aprueba la Pregunta 5, esto podría causar el despido de personal.

"Podría ver a los restaurantes, solo imaginándolo, eliminando personal por completo, pasando a códigos QR para que la gente pueda hacer pedidos desde sus teléfonos. Definitivamente puedo ver una reducción de personal solo para llegar a fin de mes", dijo en inglés.

El precio de las comidas ahora se basa en el salario más bajo que los restaurantes deben pagar a los trabajadores que reciben propinas, no los $15 por hora que tendrían que pagar bajo la Pregunta 5, dijo Makarowski.

"Si el costo tiene que trasladarse a los demás, nadie va a querer pagar 60 dólares por una hamburguesa. La inflación ya está ahí y la gente ya está luchando para llegar a fin de mes", dijo.

Pero es poco probable que los precios de los alimentos aumenten tanto que la hamburguesa más cara de Theodores', de $15.99, se acerque a los $60.

El Centro Laboral de UMass y el Instituto de Investigación de Economía Política publicaron un informe de políticas que concluyó que pagar a los trabajadores que reciben propinas el salario mínimo completo no tendrá un gran impacto en los precios de las comidas o el empleo. Los restaurantes aumentarían los precios de las comidas en una pequeña cantidad, solo alrededor del 2%.

El Centro de Análisis de Políticas Estatales de Tufts encontró que es probable que los restaurantes aumenten los precios, pero no calcularon en qué medida.

Ese análisis de Tufts también dijo que si se aprobaba la Pregunta 5, "probablemente aumentaría las ganancias" de los trabajadores que reciben propinas.

Muchos camareros se oponen firmemente

Además de aumentar los salarios por hora, la Pregunta 5, si se aprueba, también permitiría a los dueños de restaurantes juntar las propinas y distribuirlas entre todos los trabajadores, incluyendo a aquellos que no trabajan por propinas, como los que lavan los platos , una vez que los empleadores paguen el salario mínimo.

Kathalina García, camarera de Del Rey Taquería and Bar en Springfield, dijo que no quiere juntar sus propinas, que describió como "increíblemente buenas". García dijo que debido a que la pregunta permitiría juntar las propinas, votaría en contra.

"¿Propinas en grupo? No sé si me gusta eso, ya que soy yo quien hace el trabajo", dijo en inglés.

Pero García está muy entusiasmada con la posibilidad de obtener un salario por hora más alto.

"Si el salario por hora aumenta, será un cambio radical. Estaré muy contenta con eso. Obviamente, mi cheque será un poco más gordo", dijo riendo.

Otros trabajadores que reciben propinas están firmemente en contra de la Pregunta 5.

Una tarde reciente, Victor Wellman terminó un día de trabajo en Jake’s, un restaurante en Northampton.

"Gracias por venir. Nos vemos la próxima vez", le dijo a su último cliente del día.

Wellman, de 24 años, es camarero a tiempo completo y también asiste a la universidad en línea. Dice que con las propinas, ya gana más que el mínimo.

"Pago mi alquiler. Hago los pagos de mi auto. Tengo un seguro de auto extremadamente alto. Como bien. Vivo bien", dijo en inglés.

Wellman dijo que se enteró de la pregunta en la papeleta por su jefe.

"No es algo que nos haya presionado para que defendamos, pero definitivamente nos ha informado de los peligros que enfrenta el restaurante en sí, con la posibilidad de que se apruebe", dijo.

Wellman dijo que no quiere que cambie la forma en que se cobra a los clientes.

"No sabemos exactamente cómo será eso. Si se añade automáticamente una propina a la cuenta, en ese caso la gente está menos dispuesta a dar propina además de eso, o si se aumentan los precios del menú", dijo.

Cali Miller, de 25 años, también está en contra de la Pregunta 5. Desde que comenzó a trabajar como camarera hace un año ha tenido un "aumento significativo" en sus ingresos, dijo en inglés.

"He podido pagar gran parte de mi deuda y solucionar muchos de mis problemas de crédito con los que lidiaba mientras trabajaba en un empleo con salario mínimo", dijo.

Miller dijo que investigó la pregunta de la papeleta en el sitio web del Comité para la Protección de las Propinas, que está en contra de la Pregunta 5. Dijo que también se enteró de esta por su gerente en The Delaney House en Holyoke, donde es mesera. Miller tiene un segundo trabajo como camarera en el Whiskey Barrel en South Hadley.

"Como camarera, suelo ganar entre 100 y 300 dólares por noche. Como mesera, puede variar entre 80 y 300 dólares por noche", dijo.

Su trabajo como camarera es de siete a ocho horas por día. Como mesera, trabaja de tres a tres horas y media. Dijo que disfruta asegurándose de que sus clientes tengan una buena experiencia y se opone a la acumulación de propinas entre los empleados.

Miller dijo que a los clientes "no les importa dar propina por un buen servicio y una buena comida", pero que la Pregunta 5 haría que los clientes sintieran que no tienen que dar tanta propina.

"O ni dar propina, ya que estamos recibiendo un salario por hora justa. Pero, para nosotros, quiero decir, gano mucho más que un salario mínimo, e incluso más que la mayoría de los trabajos", dijo.

Si la Pregunta 5 se convierte en ley, Miller dijo que se mudaría a otro estado.

Jennifer Wright, una camarera en Theodores', dijo que gana lo suficiente para pagar todas sus cuentas "y más".

Si la Pregunta 5 se aprueba, Wright dijo en inglés, "tendría que conseguir un trabajo nuevo".

De vuelta en Paul and Elizabeth's, Dolan dijo que la Pregunta 5 podría "afectar drásticamente mi salario de una manera negativa".

"Se me haría más difícil ser una persona que puede mantener a dos niños por mi cuenta, viviendo en una ciudad con un costo de vida bastante alto. Vivo aquí mismo en Northampton. Y de alguna manera me llevaría de nuevo a la línea de pobreza", dijo.

No son solo los camareros y meseros los que están divididos sobre las preguntas. Muchos líderes demócratas de Massachusetts también están divididos. La Fiscal General del Estado, Andrea Campbell, apoya la propuesta, mientras que la Gobernadora Maura Healy se opone.

Traducido por Elizabeth Román para NEPM.

Nancy Eve Cohen is a senior reporter focusing on Berkshire County. Earlier in her career she was NPR’s Midwest editor in Washington, D.C., managing editor of the Northeast Environmental Hub and recorded sound for TV networks on global assignments, including the war in Sarajevo and an interview with Fidel Castro.
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